Flan de huevo en microondas
Aunque a muchas personas no les guste, cocinar con microondas es una de las muchas ventajas que tenemos hoy en día. Este dispositivo no está solamente para calentarnos el desayuno o la comida sino que también podremos cocinar con él de una forma muy sencilla, como os vamos a enseñar en esta entrada.
Te proponemos hacer un delicioso flan de huevo al microondas, el cual podrás preparar en cuestión de minutos y verás que su resultado no tiene nada que envidiar a las elaboraciones tradicionales a las que solemos estar acostumbrados.

Para preparar este delicioso postre necesitarás estos ingredientes:
- Medio litro de leche.
- 6 huevos.
- 200 gramos de azúcar (podemos utilizar mitad blanca y mitad vainillada para darle sabor y aromatizar el flan)
- Un poco de agua.
Preparación del caramelo
Lo primero que debemos hacer es el caramelo y para ello utilizaremos un recipiente para microondas como los Pyrex. Pondremos unos 100 gramos de azúcar y después echaremos muy poca agua.
Metemos en el microondas a máxima potencia hasta que esté listo, algo que durará unos 2 minutos aproximadamente y lo moveremos para que cubra bien las paredes del recipiente.
Preparación del flan
Para hacer el flan tenemos que batir los huevos, después añadiremos la leche y el azúcar y lo metemos al microondas durante 2 minutos a potencia máxima y cuando haya acabado lo pondremos a potencia media durante otros 10 minutos más.
Ahora solo nos quedará dejarlo enfriar a temperatura ambiente y luego meterlo en la nevera durante tres horas. Después, desmoldaremos sobre un plato, para lo que nos ayudaremos con un cuchillo pasándolo por los bordes, ponemos un plato por encima del molde y de una forma rápida volcar el flan.
Consejos
Este flan podemos hacerlo de dos formas, con una textura muy suave o con la clásica textura con pequeños agujeritos. Para que quede muy suave, antes de verter la mezcla sobre el recipiente con el caramelo, la pasaremos por un colador, si de lo contrario preferimos la otra textura la verteremos sin más.
Es un postre que permite muchos acompañamientos, desde nata montada hasta frutas, pero también barquillos, galletas de mantequilla, chocolate o cereales, algo con lo que seguramente sorprenderéis a vuestros comensales.
Si se utilizan huevos camperos el sabor será mucho mejor que si se opta por huevos normales. Asimismo siempre es más recomendable usar leche entera para esta clase de elaboraciones, dado que proporcionan una textura mucho más cremosa.