Flan de huevo con leche condensada

Receta ↓ Ángela Solar

Una delicia irresistible, el flan de huevo con leche condensada es ese postre que siempre deja huella en quien lo prueba. Su textura cremosa y dulzura equilibrada lo convierten en la estrella de cualquier mesa. Si buscas un cierre perfecto para tus comidas o un capricho para tus tardes, esta receta es la clave.

Prepararlo es un juego de niños; con pocos ingredientes y pasos sencillos, estarás a un paso de degustar esta maravilla. ¿Te animas a probar? Descubre cómo dar vida a este flan celestial y déjate llevar por su sabor inolvidable. Y para los aventureros del dulce, no os perdáis la versión innovadora del flan en freidora de aire, o si sois más de clásicos, os encantará la tradición del flan al microondas.

¿Buscas complementos para tus menús? Sumérgete en otras exquisiteces como la receta de pisto en Monsieur Cuisine, ideal para acompañar tus platos. ¡Atrévete a cocinar y sorprende a todos!

Los ingredientes clave

Para que este postre de huevo con leche condensada te quede de rechupete, vas a necesitar unos ingredientes que son el alma de esta delicia.

• Huevos - No cualquier huevo, sino los más frescos que encuentres. Son el secreto para conseguir esa textura mágica que se deshace en la boca.
• Leche condensada - El corazón dulce de nuestro postre. Opta por una de calidad para que el sabor sea inolvidable.
• Evaporada - La compañera perfecta de la condensada. Juntas, crean una cremosidad que te hará cerrar los ojos de placer.
• Azúcar - ¿Has hecho alguna vez caramelo en casa? Es más fácil de lo que piensas y le dará a tu flan ese toque dorado y esa textura crujiente que contrasta con la suavidad del resto.

¡Ojo! La preparación del caramelo es un paso clave para lograr el sabor y la textura perfectos en nuestro flan de huevo con condensada. Te explicamos cómo hacer el líquido y colocar el molde de manera muy fácil.

Recuerdo cuando mi abuela me enseñaba a hacerlo cuando era pequeña. Siempre decía: "El secreto está en el caramelo". ¡Y tenía razón! A continuación, te explico cómo conseguir un caramelo de lujo para tu postre.

¡Vamos a por la mezcla! Esta parte es crucial para conseguir una textura cremosa y deliciosa en tu postre. Te contaré un secretillo: siempre utilizo huevos frescos para obtener la mejor consistencia.

1. En un bol, bate vigorosamente los huevos y la leche hasta que se integren perfectamente. Recuerda que una buena mezcla es clave para un postre de rechupete.
2. A continuación, incorpora suavemente la evaporada y mezcla hasta lograr una mezcla uniforme. ¡Ya tienes la base de tu flan lista para ser horneada!

¡Llegó el momento de hornear nuestro delicioso flan de huevo con leche condensada! Sigue estos pasos y te aseguro que quedará perfecto.

Lo primero es verter la mezcla en el molde caramelizado. ¡Ojo! Asegúrate de que el caramelo esté distribuido de forma uniforme en el fondo del molde para que el flan quede bien presentado.

Después de verter la mezcla, llegó el momento de hornearlo al baño María en el horno. Para ello, coloca el molde en una fuente más grande y añade agua caliente hasta la mitad del molde. ¡Esto hará que el flan se cocine de forma uniforme y suave!

Hornea el flan a 180°C durante aproximadamente 40-50 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo en el centro salga limpio. Recuerda vigilar el tiempo de cocción del molde y del horno para evitar que se queme.

Una vez que el flan esté listo, déjalo enfriar a temperatura ambiente y luego mételo en la nevera para que se enfríe completamente antes de desmoldarlo. ¡Tu paciencia será recompensada con un flan cremoso y delicioso!

¡No te impacies! Una vez que tu flan esté listo y doradito, déjalo enfriar a temperatura ambiente. Mi abuela siempre decía: La paciencia es la clave de un buen postre. Así que, una vez que esté frío, mételo en la nevera para que se enfríe completamente antes de desmoldarlo. ¡Te aseguro que tu esfuerzo y paciencia serán recompensados con un flan cremoso y delicioso!