Flan de huevo y café

Receta ↓ Ángela Solar

Este flan de huevo y café es una delicia cremosa y suave como la seda. Con un sabor intenso y aromático de café, este postre es una verdadera delicia para los sentidos. Además, su textura es increíblemente suave y sedosa, lo que lo convierte en un postre perfecto para acabar una comida.

Ingredientes esenciales

Para que este flan de huevo y café te quede de rechupete, necesitarás una selección de ingredientes que son la clave de su sabor único.

• Huevos – La base de nuestro flan, que aporta esa textura inigualable. Usa huevos frescos para un resultado óptimo.
• Azúcar – No solo endulza, sino que también contribuye a la textura final. ¿Un consejo? Prueba con azúcar moreno para un toque de melaza.
• Leche – Puede ser entera o semidesnatada, pero la entera dará una cremosidad que es otro nivel.
• Café – El protagonista indiscutible. Elige una bebida de alta calidad, intensa y aromática, para disfrutar de una experiencia en cada sorbo.
• Caramelo líquido – Para ese toque dorado y acaramelado que nos encanta. Si te atreves, prepara tu propio caramelo en casa; es más fácil de lo que piensas y la diferencia es abismal.

Preparación del caramelo: el toque dorado y crujiente

El caramelo es la base de nuestro postre de huevo y café. Un toque dorado y crujiente que contrasta con su suavidad y lo hace irresistible.

Si te animas, prepara tu propio en casa. ¡Es más fácil de lo que piensas y la diferencia en sabor es abismal! Solo necesitas un poco de azúcar y agua, y mucha atención para que no se queme.

El truco que siempre uso es un molde redondo y desmontable, ya que facilita el desmoldado. Unta ligeramente con mantequilla o aceite vegetal antes de verter el líquido dulce. De esta forma, el caramelo se adherirá mejor al molde y podrás disfrutar de una presentación perfecta.

¡Vamos a preparar la mezcla del flan de huevo y café! Te aseguro que es mucho más fácil de lo que parece. Continúa siguiendo mis consejos y lograrás un postre delicioso.

1. Empieza diluyendo los granos tostados en leche. Personalmente, prefiero usar una cafetera italiana para obtener un sabor más intenso, pero puedes elegir el método que más te agrade. Recuerda que la calidad del café afectará el sabor de tu postre.

2. A continuación, bate los huevos y el azúcar en un bol hasta obtener una mezcla espumosa y homogénea. Mi truco es utilizar una batidora eléctrica, ya que asegura una textura suave y esponjosa en tu flan. Además, ahorra tiempo y esfuerzo.

3. Por último, incorpora la mezcla a la de huevos con movimientos envolventes, para evitar que se baje. Esto es importante para conseguir una textura ligera y sedosa en tu flan.

Cocción del flan: ¡El momento de la magia!

Ya has vertido la mezcla en el molde, así que es hora de que hagas tu magia en el horno. Me encanta el momento en que comienza a cocinarse y el aroma del café se propaga por toda la cocina.

• Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara un recipiente grande y hondo resistente al calor, como una fuente para hornear. ¡Este será tu baño María!
• Coloca el molde con la mezcla de flan dentro del recipiente y vierte agua caliente en el recipiente, hasta que llegue a la mitad del molde. Recuerda que el agua no debe entrar en contacto con la mezcla.
• Hornea el flan durante 45-50 minutos, o hasta que esté firme al tacto y al insertar un cuchillo en el centro, éste salga limpio. ¡Ten paciencia! Necesita su tiempo para cocinarse a la perfección.

Cooling and unmolding: the final touches

Now that your flan has cooked to perfection, it's time to let it cool and unmold it. This is the moment of truth, when you can finally see the beautiful caramelized surface and enjoy that delicious coffee aroma.

Personally, I like to let my flan cool at room temperature for about 30 minutes before placing it in the fridge. This way, the caramel has time to set and the texture of the flan becomes even more silky.

Once it's completely cooled, it's time to unmold it. My favorite trick is to run a knife around the edges of the mold to loosen it, and then place a plate on top of the mold and flip it over. The flan should slide out easily, revealing that beautiful caramelized surface. If any caramel sticks to the mold, simply scrape it off and spread it over the flan.